
El 16 de agosto de 1925 en la ciudad de Génova, el pequeño italino de 5 AÑOS, vigilado a la vista por su padre, jugaba con un círculo en un parque público, de repente el círculo rodó y chocó la pierna de un hombre Que impasible empezó a mirar al bebé.
Donatello, el padre de Italino, estaba a poca distancia de la escena, nunca imaginó lo que iba a suceder, el hombre de repente con ambas manos, cogió al pequeño por el cuello y antes de que el padre de italino pudiera intervenir, Lo lanzó desde los muros que delimitaban el parque con un acantilado desde una altura de 15 metros.
El hombre llamado Ludovico, con trastornos mentales y que había sido hospitalizado anteriormente en un manicomio, fue perseguido y alcanzado por algunas personas presentes en la escena, que empezaron a atacarlo y sólo fue salvado gracias a la intervención de algunos guardias.
En cambio, Italino fue transportado de urgencia al hospital, pero las fracturas notificadas dejaban pocas esperanzas, de vivir, esa misma noche murió dando su último aliento en presencia del padre que estallaba en llanto y dolor.
En memoria del pequeño Italino se erigió una lápida que retrata al niño intentando jugar con su círculo, mientras que a sus espaldas de la tierra, afloran las manos de su asesino, el epitafio dice "Lirio Inmaculado" como a querer recordar su breve e inocente existencia; en esta tumba también están enterrados el padre muerto en 1976 y la madre que había muerto dándolo a la luz.
La lápida del pequeño Italino Lacomelli se encuentra en Génova, Italia, en el cementerio monumental de staglieno.
Autor: Victor Jofre